"RELIGIÓN ERA LA ÚNICA QUE EXIMÍA" así dijo El Guille García en una entrevista para la revista "Estampas"

La experiencia estudiantil de Guillermo García, por lo menos en el cuarto grado de primaria, decretaba que su vida la pasaría vestido de sotana y no con el traje de actor que luce ahora en La mujer perfecta, telenovela donde personifica al Dr. Sí. Su balanza académica, como estudiante del Colegio Río Claro, en Barquisimeto, se inclinaba por la religión. Allí era el mejor de los estudiantes. "Era la única materia que eximía". El camino de su fe, sin embargo, cobró tinte terrenal al conocer a las niñas. En Irlanda, país al que llegó, vía intercambio académico, para mejorar su inglés y sus conocimientos religiosos, conoció a Polly. "Nos empatamos y la primera película que vimos fue Jurassic Park. No supe más de religión". 

Reincorporado al colegio, a su regreso a Venezuela, Guillermo García rememora que, cursando el cuarto grado, a los nueve años de edad, redactó a mano un informe para la cátedra de historia. "El docente me rechazó la actividad por las dificultades que le suponía a él leerse el manuscrito de 40 páginas. De modo que en un arranque infantil de rabia, que no recomiendo, se lo tiré en la cara y me botaron de la institución". 

García atesora del colegio las canciones que su madre improvisaba para celebrar su avance en las notas. "En la casa me dicen 'Echú'. Te lo digo porque cuando aprobaba matemáticas ella me cantaba: "Echú, el matemático". Era la mejor forma de estimularme a alcanzar los logros y, de verdad, lo conseguía".